-Natalia! Cariño ya es la hora, vas a llegar tarde como no te levantes ya de la cama....
-Ya voy mamá. - hoy lunes la última semana de instituto, última semana que le voy a ver o al menos eso creo. - No voy a desayunar! no me da tiempo. - intento vestirme con lo mejor que tengo, unos pantalones cortos rosas, una camiseta de tirantes negra y como no mis Adidas que no falten. Voy hacia el espejo, no sabría como hacerme guapa, tengo el pelo castaño claro y largo y mis ojos son verdes claros, no muy grandes pero rasgados, debajo de ellos tengo unas ojeras enormes porque no eh pegado ojo esta noche, y eso solo tiene solución con maquillaje.Ya son las ocho menos diez y solo me ha dado tiempo de quitarme las ojeras y ya tengo que irme corriendo hacia el instituto que quedan solo diez minutos para que comencemos.
En el camino me encontré a Hugo, lo extraño es que no iba con su novia. Puuf...iba guapísimo como siempre, con su sudadera roja que tanto me gusta porque le alegra esa cara tan bonita que tiene, sus ojos azules intensos claros perfilados con azul mas oscuro me pierden, esos labios tan perfectos, su rubio tan intenso que brilla con los rayos del Sol. Me quedo mirándole fijamente, fijándome en todos sus detalles, examinándolo a fondo, como camina, sus increíbles ojos, su sonrisa que me pierde. Ambos fuimos por la misma acera pero ninguno osamos a abrir la boca, no sabia como emprender una conversación con él. La escuela ya se ve y empiezo a pensar que pierdo muchas oportunidades, pero al fin llegamos a la escuela, el se fue con sus amigos y yo me quede mirándolo fijamente hasta que desapareció de mi vista entrando en el instituto. Gritaron mi nombre, no sabia de donde venia pero esa desagradable voz (con cariño) sé de quien es.
-Natalia!
-¿Ari?
-¡Si! ¡Yo! ¿Porque no te he visto hoy en el autobús de línea?
-Me he quedado dormida...
-¡Como no!
-Lo sé, lo sé, pero es que ayer me acosté tarde porque tenia que estudiar, no he pegado ojo en toda lo noche.-seguro que me va a preguntar por él en 3..2..1...-
-¡ah! he visto que delante de ti iba Hugo, ¿cuándo te vas a lanzar y le vas a decir por lo menos hola?
-Creo que nunca... Pero esto es un progreso...
-Si tu llamas progreso andar detrás suyo por casualidad, muchas personas habrán echo progresos...
-Ja ja ja ja... Muy graciosa Ari...-pensando que la cosa no podría ir a peor-
-Sabes... no podre ir a ese campamento...
-¿¡Qué!? ¡Llevamos apuntadas 3 meses!
-Ya... pero... me van a quedar 2 así que me han castigado...
-Buff...! A saber que hago yo allí sola!
-A lo mejor... conoces a un romance... jajaja
-No seas boba!-Ari solo piensa en lo mismo, quiere que deje de estar soltera.-
-¡Si! A si podríamos quedar los cuatro!
Acaba de sonar el molesto y agudo timbre de nuestro instituto. Vamos por los pasillos con las aburridas paredes ''blancas'' y modesto suelo chirriante y resbaladizo.
Aquí esta mi ''maravillosa'' clase, con la puerta azul, y mal pintada.
El profesor ''el Koala" aun que verdaderamente desconocemos su nombre, es un hombre bajito con la cara arrugada y con un gran calva en medio de la cabeza que separaba dos matojos de pelos rizados grises y mal hidratados, que le hacían parecer un "Koala". Al entrar en la clase me puso un retraso y me mando a fuera del pasillo:
-¡¿Pero por que?!
-Señorita Guerrero eso no es forma de contestar a un profesor. A si que a dirección y que sepa que tendrá un parte...
-¡Es injusto!
Salí de la clase muy enfadada no entendía nada aquel día y estaba de muy mal humor. Baje tan rápido las escaleras que conducían a dirección que me caí.
-Ya voy mamá. - hoy lunes la última semana de instituto, última semana que le voy a ver o al menos eso creo. - No voy a desayunar! no me da tiempo. - intento vestirme con lo mejor que tengo, unos pantalones cortos rosas, una camiseta de tirantes negra y como no mis Adidas que no falten. Voy hacia el espejo, no sabría como hacerme guapa, tengo el pelo castaño claro y largo y mis ojos son verdes claros, no muy grandes pero rasgados, debajo de ellos tengo unas ojeras enormes porque no eh pegado ojo esta noche, y eso solo tiene solución con maquillaje.Ya son las ocho menos diez y solo me ha dado tiempo de quitarme las ojeras y ya tengo que irme corriendo hacia el instituto que quedan solo diez minutos para que comencemos.
En el camino me encontré a Hugo, lo extraño es que no iba con su novia. Puuf...iba guapísimo como siempre, con su sudadera roja que tanto me gusta porque le alegra esa cara tan bonita que tiene, sus ojos azules intensos claros perfilados con azul mas oscuro me pierden, esos labios tan perfectos, su rubio tan intenso que brilla con los rayos del Sol. Me quedo mirándole fijamente, fijándome en todos sus detalles, examinándolo a fondo, como camina, sus increíbles ojos, su sonrisa que me pierde. Ambos fuimos por la misma acera pero ninguno osamos a abrir la boca, no sabia como emprender una conversación con él. La escuela ya se ve y empiezo a pensar que pierdo muchas oportunidades, pero al fin llegamos a la escuela, el se fue con sus amigos y yo me quede mirándolo fijamente hasta que desapareció de mi vista entrando en el instituto. Gritaron mi nombre, no sabia de donde venia pero esa desagradable voz (con cariño) sé de quien es.
-Natalia!
-¿Ari?
-¡Si! ¡Yo! ¿Porque no te he visto hoy en el autobús de línea?
-Me he quedado dormida...
-¡Como no!
-Lo sé, lo sé, pero es que ayer me acosté tarde porque tenia que estudiar, no he pegado ojo en toda lo noche.-seguro que me va a preguntar por él en 3..2..1...-
-¡ah! he visto que delante de ti iba Hugo, ¿cuándo te vas a lanzar y le vas a decir por lo menos hola?
-Creo que nunca... Pero esto es un progreso...
-Si tu llamas progreso andar detrás suyo por casualidad, muchas personas habrán echo progresos...
-Ja ja ja ja... Muy graciosa Ari...-pensando que la cosa no podría ir a peor-
-Sabes... no podre ir a ese campamento...
-¿¡Qué!? ¡Llevamos apuntadas 3 meses!
-Ya... pero... me van a quedar 2 así que me han castigado...
-Buff...! A saber que hago yo allí sola!
-A lo mejor... conoces a un romance... jajaja
-No seas boba!-Ari solo piensa en lo mismo, quiere que deje de estar soltera.-
-¡Si! A si podríamos quedar los cuatro!
Acaba de sonar el molesto y agudo timbre de nuestro instituto. Vamos por los pasillos con las aburridas paredes ''blancas'' y modesto suelo chirriante y resbaladizo.
Aquí esta mi ''maravillosa'' clase, con la puerta azul, y mal pintada.
El profesor ''el Koala" aun que verdaderamente desconocemos su nombre, es un hombre bajito con la cara arrugada y con un gran calva en medio de la cabeza que separaba dos matojos de pelos rizados grises y mal hidratados, que le hacían parecer un "Koala". Al entrar en la clase me puso un retraso y me mando a fuera del pasillo:
-¡¿Pero por que?!
-Señorita Guerrero eso no es forma de contestar a un profesor. A si que a dirección y que sepa que tendrá un parte...
-¡Es injusto!
Salí de la clase muy enfadada no entendía nada aquel día y estaba de muy mal humor. Baje tan rápido las escaleras que conducían a dirección que me caí.
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